El güiro es un instrumento de percusión de origen brasileño y que se toca sobre todo en Latinoamerica. En su origen se fabricaba con el cuello de una calabaza y pertenece a la familia de los raspadores, así que se toca rasgándolo con una baqueta o varilla. Tiene también agujeros por la parte de detrás para colocar los dedos al tocarlo y que sirva de sujeción.
En Cuba este es un instrumento indispensable en sus danzas e incluso se aprende a tocarlo durante los años de colegio.
Aunque se solía fabricar con calabazas, ahora los que más encontramos son güiros de metal y güiros de madera.
El güiro tiene forma de cilindro y tiene pequeñas hendiduras a lo largo de toda la estructura para que suene cuando se pasa por encima la baqueta.
Cuando el güiro está hecho con metal, el nombre que le corresponde es güira, aunque se toca de forma similar. En vez de tener hendiduras, este instrumento tiene pequeños agujeros que serán los responsables de emitir el sonido. Es propio de la República Dominicana y es la base del merengue dominicano. En vez de utilizar una baqueta, se utiliza una especie de peine con púas de metal, que al pasar por encima de los agujeros hace el sonido que caracteriza a este instrumento.
El güiro se toca sosteniéndolo verticalmente con una mano mientras la otra utiliza la baqueta o “peine” para raspar la superficie.
Su sonido es muy interesante sobre todo para los ritmos típicos centroamericanos, aunque en el siglo XX, algunos compositores como Maurice Ravel o Ígor Stravinski ya lo incluían a la orquesta clásica
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