El carrillón es un instrumento de percusión que es capaz de emitir diferentes notas, es decir, de sonido determinado. Aunque si preguntas a distintas personas, puede que no coincidan en lo que es un carillón.
Un carillón es un instrumento de percusión similar al xilófono, de dimensiones más pequeñas, con placas de metal ordenadas y puede ser carillón soprano o carillón alto. También puede llamarse (y quizá lo identifiques mejor así) glockenspiel.
Pero carillón también es un órgano de campanas colocadas de forma que puedan emitir melodías. Se toca mediante un órgano que conecta a los martillos que activarán el movimiento y por tanto, el sonido de las campanas. Este instrumento de percusión puede tener entre 23 y 48 piezas de bronce (campanas).
Hace unos siglos, en vez de contar con un órgano que produjese el sonido del carillón, los golpes a las campanas se hacían “a mano”, es decir, una persona tocaba directamente en las campanas.
Origen del Carrillón
El carillón es un instrumento de percusión que tiene su origen en el año 1510 en Flandes, gracias a un juglar al que se le ocurrió tocar las campanas del Ayuntamiento de Oudernaarde. En la zona de Países Bajos y de Bélgica hay incluso escuelas especializadas en campanología.
El carillón más grande del mundo se encuentra en el Riverside Church en Nueva York, aunque hay otros muy importantes también en Malinas, la ciudad belga con 98 campanas; en el Kremlin de Moscú que data del año 1919; o en Villareal con 70 campanas desde el 1988. Nunca es tarde para conocer curiosidades de instrumentos de percusión como el carillón, el balafón o el djembé, más allá de lo que ya se conoce sobre ellos.